Entrada destacada

1073

El encanto de empezar de cero más de una vez Comenzar de nuevo tiene mala fama. Suena a fracaso, a “no funcionó”, a tener que retroceder para volver a avanzar. Pero, si lo miras con calma, empezar de cero es una de las habilidades más poderosas que podemos cultivar. Cada vez que algo termina —un proyecto, una relación, una etapa, un hábito— parece que quedamos en blanco. Y aunque asusta, también es un espacio increíblemente fértil. Es ahí donde podemos repensarnos sin el peso de lo que ya no encaja, sin la presión de continuar algo que dejó de sentirse nuestro. Empezar de cero no es tirar todo por la borda. Es elegir qué conservar y qué soltar. Es revisar tu mochila vital y decidir qué sí te sirve y qué solo te está cargando los hombros. A veces basta con un pequeño cambio; otras, la vida te pide un reinicio completo. Y ambas opciones son válidas. La ventaja de volver a empezar es que ya no eres la misma persona que comenzó la primera vez. Ahora tienes experiencia, cicatrices, ap...

1070










Por qué todos necesitamos un hobby que no “sirva” para nada


En un mundo que premia la productividad, dedicar tiempo a algo que no tiene un propósito práctico puede parecer casi un acto de rebeldía. Pero ahí está la clave: un hobby que no “sirva” para nada es exactamente lo que tu mente —y tu vida— podrían estar necesitando.

Los hobbies sin objetivo son esos que no monetizas, no publicas en redes, no conviertes en proyecto. Pintar sin técnica, tocar acordes torcidos en una guitarra, coleccionar piedras de la calle, aprender nombres de constelaciones, cocinar sin seguir recetas… cualquiera de esas actividades que no pretenden demostrar nada, solo darte un espacio para estar contigo mismo.

La presión por ser productivos ha invadido incluso nuestro tiempo libre. Si lees, que sea para aprender; si sales a caminar, que sea para hacer ejercicio; si haces fotos, que sean “contenidos”. Y en medio de todo eso, se nos olvida que también somos seres que necesitan jugar, crear y explorar sin expectativas.

Un hobby inútil es un recordatorio de que no todo en la vida requiere justificarse. Te devuelve la sensación de libertad, porque no tiene consecuencias más allá del momento presente. No importa si lo haces mal, si no mejoras, si no lo ve nadie. Importa que te permite respirar, bajar revoluciones y reconectar con tu lado más humano.

Y lo mejor es que estos pasatiempos suelen convertirse en pequeñas islas de calma dentro del caos cotidiano. Un espacio donde la mente deja de correr hacia lo que falta y simplemente se posa en lo que tiene delante. A veces, cinco minutos dedicados a algo sin propósito son suficientes para que todo vuelva a acomodarse en su sitio.

Quizá no se trate de encontrar un hobby útil, sino precisamente uno inútil. Uno que te recuerde que, aunque el mundo vaya deprisa, tú puedes elegir tu propio ritmo. Y que la vida, al final, también se disfruta mejor cuando no intentamos optimizar cada segundo.