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El regreso de los años 2000: entre la nostalgia y el marketing emocional Si últimamente sientes que estás viendo mariposas, jeans de tiro bajo y celulares plegables por todas partes, no es coincidencia. Estamos viviendo un resurgimiento total de los años 2000 , y no solo en la moda. La música, las películas, los filtros de fotos y hasta los sitios web están reviviendo una época que, hasta hace poco, muchos juraban haber superado. ¿Pero por qué regresan los 2000 ahora? La respuesta está en una palabra clave: nostalgia . La generación que creció en esa década —millennials e incluso algunos centennials— está entrando en una etapa en la que mirar hacia atrás ofrece consuelo. En un mundo acelerado, con crisis globales, exceso de información y estrés constante, volver al pasado se siente como un respiro emocional . Un lugar donde todo parecía más sencillo, incluso si no lo era. Las marcas lo saben, y por eso vemos colecciones enteras inspiradas en Paris Hilton, campañas publicitar...

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El color del mar: entre ciencia, poesía y misterio

El color del mar ha fascinado a la humanidad desde tiempos inmemoriales. No hay una sola tonalidad que lo defina, ya que varía según la hora del día, el clima, la profundidad y hasta el estado de ánimo del observador. A veces azul profundo, otras turquesa brillante, e incluso gris tormentoso, el mar parece tener su propia paleta viva y cambiante.

Desde un punto de vista científico, el color del mar depende de cómo la luz solar interactúa con las moléculas de agua. El agua absorbe los colores del espectro de manera diferente: los tonos rojos, naranjas y amarillos se absorben rápidamente, mientras que los azules y verdes penetran más profundamente y se reflejan con mayor intensidad. Esto explica por qué el mar suele verse azul en los días soleados y puede tornarse verde o incluso marrón cuando hay algas, sedimentos o corrientes intensas.

Además, el fondo marino y los elementos que flotan en el agua también influyen. En las playas tropicales de arena blanca, el mar suele adoptar un tono turquesa translúcido; en cambio, en regiones de fondo rocoso o volcánico, el agua puede parecer más oscura y opaca. En alta mar, la profundidad también juega un rol crucial: a mayor profundidad, más oscuro y enigmático se vuelve el azul.

Pero más allá de la explicación física, el color del mar también despierta emociones y simbolismos. Para muchas personas, el azul del mar representa calma, libertad y conexión con lo eterno. Otros ven en sus cambios cromáticos una metáfora de la vida misma: impredecible, intensa y siempre en movimiento. Poetas y artistas han recurrido al color del mar para expresar nostalgia, deseo o introspección, otorgándole un lugar privilegiado en el imaginario cultural.

En definitiva, el color del mar no es solo un fenómeno visual, sino una experiencia sensorial y emocional. Cambia según cómo lo miremos, dónde estemos y cómo nos sintamos. Así, mirar el mar no solo es contemplar agua: es abrirse a una conversación silenciosa con la naturaleza, una que nos recuerda que la belleza puede ser cambiante, compleja y profundamente personal.


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