La organización Human Rights Campaign (HRC) despedirá aproximadamente al 20% de su personal en un esfuerzo de reestructuración para adaptarse a un panorama político y financiero en constante cambio, según informó en exclusiva The Advocate.
Un alto funcionario de HRC confirmó que los despidos, que entrarán en vigor el 12 de febrero, afectarán a unos 50 empleados. Para el inicio del próximo año fiscal, el 1 de abril, se espera que la organización cuente con alrededor de 180 miembros en su plantilla. La decisión responde a la necesidad de operar de manera diferente frente a las amenazas legislativas contra la comunidad LGBTQ+ y los desafíos financieros internos.
Un modelo financiero insostenible
En los últimos años, HRC ha logrado un éxito significativo en la recaudación de fondos, superando sus objetivos presupuestarios. En 2023, la organización esperaba recaudar 63 millones de dólares, pero logró ingresar 85 millones. Sin embargo, reinvertir estos excedentes en programas y costos operativos ha creado un modelo financiero que los líderes de HRC ahora consideran insostenible.
En 2024, los ingresos de HRC cayeron a 75 millones de dólares, mientras que los gastos alcanzaron los 89 millones, lo que resultó en una disminución neta de activos de más de 12 millones de dólares. Ante este panorama, la junta directiva ha instruido a su presidenta, Kelley Robinson, a equilibrar el presupuesto y redefinir las prioridades de la organización.
"Estamos afinando nuestro enfoque", dice Kelley Robinson
La reestructuración permitirá a HRC centrarse en áreas donde puede generar el mayor impacto: escuelas, lugares de trabajo, políticas y la lucha legislativa. "Este es un momento para ser estratégicos y ágiles", dijo Robinson.
A pesar de los despidos, Robinson descartó que la medida debilite la influencia de HRC. "Si nuestros opositores creen eso, lo hacen bajo su propio riesgo", afirmó. "Nuestra comunidad tiene un legado de enfrentar desafíos imposibles y salir adelante".
HRC también se compromete a seguir colaborando con corporaciones, a pesar de la creciente presión conservadora contra iniciativas de diversidad e inclusión. Empresas como Walmart y McDonald’s han dejado de reportar datos sobre sus culturas laborales a HRC, pero más de 1,400 empresas participaron en el Corporate Equality Index el año pasado.
Defendiendo los derechos LGBTQ+ en un clima político hostil
HRC mantendrá su enfoque en la protección de las personas LGBTQ+ en el ámbito laboral y educativo, además de continuar luchando contra leyes discriminatorias. También planea intensificar su estrategia comunicativa para contrarrestar la desinformación anti-LGBTQ+ y amplificar las voces de la comunidad.
"Estamos transformando las amenazas en oportunidades de impacto duradero", afirmó un funcionario de HRC. "Esta reestructuración nos permitirá fortalecer nuestra capacidad de ganar batallas críticas".
HRC notificó a su sindicato sobre los despidos y mantiene conversaciones para garantizar un proceso justo para los empleados afectados. "Esta es la parte más difícil", admitió Robinson. "Estamos trabajando para que la transición se haga con dignidad y respeto".
Preparándose para el futuro
A pesar de la reducción de personal, HRC insiste en que su misión sigue intacta. "No vamos a ninguna parte", aseguró un alto funcionario. "Esto es liderazgo responsable y una estrategia para garantizar nuestra fortaleza en los años venideros".
La organización continuará con eventos clave, como la National Dinner y sus galas de recaudación de fondos, y está explorando nuevas iniciativas para cambiar la conversación nacional sobre los derechos LGBTQ+.
Kelley Robinson, quien espera un bebé en primavera, reafirmó que su equipo mantendrá el impulso de la organización durante su licencia por maternidad. "Un movimiento es más grande que cualquier persona", dijo. "Nuestro éxito se mide por el impacto que generamos en el mundo".